miércoles, 27 de junio de 2007

Don Tedio y su pandilla

Llegó cuando menos lo esperaba, se instaló en silencio y sin permiso. Con movimientos de sutileza quirúrgica cortó todo intento de inspiración. Despertar un día y en el medio del automatismo de lunes-a-viernes-8-a-17hs-con-posterior-cursada no encontrar ni rastro de mis musas (probablemente demoradas en un piquete organizado por la pandilla de demonios de Don Tedio), fue determinante, él estaba ahí. Claro que no se iba a dejar ver, el poder para ser ejercido debe estar escondido (lo dice Foucault, no yo)¿Cómo encontrarlo, cómo salir de ese mar de quietud e inexpresión en el que fui sumergido (tácitamente fui cómplice)? El absurdo tiene su lógica y funciona muy a menudo. Al verme coartado en mi libertad de expresión y creación, por mas pobre que ella pueda ser, la siento necesaria, así que decidí usar a mi captor como inspiración, dedicarle unas líneas, hablar de sus atributos. A pesar de su altanera capacidad de ahogarnos en arena de reloj, Don Tedio resultó tímido, la difusión, aunque sea en un blog poco concurrido, lo aterró en lo mas íntimo. Ya siento cercano el canto de mis musas, son casi palpables. Claro que Él persevera, su vuelta es inminente, hasta entonces canto a coro con mis queridas musas, gracias por venir.

1 comentario:

Ururush dijo...

Bien desterrado!
Adios

Ururush