Una inmóvil boca en la vereda, traga y vomita gente entre luces, bocinas y rugidos de máquinas en vaivén infatigable. Setenta centavos se deslizan y vuelve el cartón indiferente. El golpeteo del molinete precede al andar cansino y sin rumbo cierto por el andén; entre el viento y la espera dos miradas se encuentran en un choque inasequible, fugaz. Luego, el rubor, el mismo martillar recorre ambos cuerpos fugitivos, que en un frenesí de chirridos y luces viajan con destino inamovible. Siempre surge algo de una mirada, miedo, lástima, lujuria, hostilidad; o algo que pide crecer, definirse, es un mundo buscando nacer. Los ojos se observan y huyen furtivamente, hay un intento de acercarse, pero millares de manos invisibles lo impiden, y las palabras son sólo un nudo que no se materializa. En ese oscuro vértigo sigue reinando el vilo incorruptible, pesado como un yugo gélido, hasta que una parada devora a una de las miradas ¿Que queda? Dos fuegos fatuos perdiéndose en la oscuridad, un mar de mudos, reververaciones en el ánima, y el aura de algo que pidió ser más.
4 comentarios:
asi es, no pudo ser mejor dicho por tus palabras sabias,amo y sr,de la dialectica, el tiempo se debora historias incumplidas. corre en velo por doquier asechando actos fallidos. fatidicos o no, en fin. finales que no son, a la espera de que el destino devuelva con sus luces incansables , una rendicion de cuentas asociadas. sin mas palabras me despido, quedando bajo los efectos de un nuevo aprendizaje que irriga el desierto de mi desdichada alma, y prometiendole volver a tener novedades de mi ser,
su mas humilde servidor, justin spanish, from beatifull sight.
Te voy a pedir cosas prestadas Posatigres.
Salú,
Ururush
Bienvenido sea
No tengo idea de como llegaste a mi Facebook, pero la cuestión es que terminé acá.
La belleza de la escritura está en la descripción de los pequeños detalles. No hace falta contar grandes historias, si esa "fotografía" que se escribe es visible.
Felicitaciones! Es un hermoso texto!
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