miércoles, 22 de agosto de 2007

Manifiesto

En esta oportunidad voy a dejar un poco de lado la usual temática de este espacio, si es que tiene alguna en particular. No se si llamar a esto desahogo, pues lo que escriba aquí no creo que cambie mucho lo que siento, que es en parte, ahogo. El latiguillo que me viene a la cabeza es “estoy cansado”. Se lo puede interpretar de muchas maneras, “no me gusta”, “no quiero que sea así”, “que cagada que”, etc. Que cada uno le de la connotación que más le plazca ¿De qué estoy cansado? El entramado es muy complejo, ni yo creo ser capaz de llegar al fin de este hilo/nudo/ovillo de pensamientos. Son como imágenes por la ventanilla del tren. Estoy cansado de ver jóvenes ya derrotados aún antes de salir al mundo, sin pasiones, no digo ideales, creo que rozan el dogma (dogma como verdad única y fundante, con sus consecuencias). Estoy cansado de ver niños, púberes y semi-adultos saliendo del formato que da el sistema educativo, sin realmente aprender nada, estudiando carreras en las que no quieren aprender nada, sino recibirse para poder conseguir un trabajo para poder comprarse y poder juntar y juntar sin saber para qué (para comprarse, claro, una vez instaurada la necesidad, el objeto es lo de menos). Estoy cansado de ver miles, millares de celulares por doquier, cada vez con mas artilugios, que concentren la mirada en esa ensimismación, hay más maneras de comunicarnos, pero menos comunicación. Estoy cansado de ver el vacío que siente la mayoría llenado con objetos (o personas) impuestos desde afuera, somos cada vez más pasivos, no salimos a buscar lo que nos gusta del mundo, esperamos la proposición (¿O imposición?) externa, siempre. Creo que la mayoría siente que hay algo que no encaja en este rompecabezas (que apropiada la palabra ¿No?); y estoy particularmente cansado de ver hombros encogiéndose y caras de resignación. ¿Por qué en un país en el que producimos tanto hay gente pasando hambre?¿Por qué veo kilómetros y kilómetros de descampados y hay gente qué no tiene donde vivir?¿Por qué seguimos peleando y discutiendo por una dictadura y un terrorismo que “terminaron” hace veintipico de años?¿Por qué no somos realmente rebeldes? Ojo, ser rebelde no es ir a la Bond Street, comprarse unas tachas, fumarse un porrito y esuchar rock & roll, eso es ser convencionalmente no convencional. Ser rebelde es cuestionar, plantearse interrogantes, no aceptar lo establecido, ver si es realmente necesario tener lo que se dice que es necesario para vivir en este mundo ¿Realmente necesitamos un celular, un I-Pod, internet, Visa?¿Es gracioso Tinelli?¿O realmente tenemos tantos motivos para llorar que hasta lo mas burdo nos hace reir? Algunos pueden estar esperando el típico “antes se vivía mejor”. Ni a palos, esa nostalgia es miedo al cambio ¿No creen que el mundo está en crisis?¿Qué es crisis? Alguna vez escuché que crisis es la necesidad de un cambio, que ciertos factores de poder impiden que se dé. Ahora llega la parte difícil, hasta ahora despotriqué como cualquier hijo de estas tierras, quejándose de todo lo que se le cruza por la cabeza. En secundaria tuve un director sin mucha fibra para conducir, pero que dejó su impronta de algunas maneras. Una vez lo escuché decir “chicos, protesta... propuesta”. Claro, a nosotros nos causó gracia, la tendencia a esa edad es desautorizar todo lo que esté fuera de nuestras identificaciones, y reirnos de ello. Pero esas dos palabras, en ese orden encierran un modo bastante sano de conducirse ¿Para qué quejarnos sin proponer alguna manera de mejorar? No sé si tengo la respuesta para cambiar algo de lo que me tiene tan cansado. Por lo pronto me limito a buscar respuestas a los interrogantes que me planteo, y expresándome por este medio, quizá algun comentario ilumine un poco mi panorama. Uno de los puntos que abordé fue mi preocupación por lo que no aprendemos los jóvenes. Foucault, un pensador francés, dice que el poder no se basa en el acceso a recursos estimados como plata, tiempo libre, trabajos gratificantes o la capacidad de que otros respondan a nuestros mandatos, sino en el conocimiento, la capacidad de definir al otro. Hay algo de ésta dinámica actual que hace que tengamos cada vez menos conocimiento, y creo qué aquí radica la clave para el cambio. Ojo, en esta actitud de intentar saber más, ser un poco escéptico nos da libertad, repetir lo que leamos sin ser críticos o tratar de ver lo que no se está diciendo, nos lleva a ser dogmáticos ¿Por qué tanto acento en el dogmatismo? Quizá un par de ejemplos les ilustre mi visión. Del dogmatismo cristiano nació la Santa Inquisición, del dogmatismo Musulmán, la Jihad (guerra santa), del dogmatismo judío, la crucifixión de un loco que decía que nos tenemos que amar entre todos. Si nos salimos del dogmatismo religioso, podemos hablar de nazismo, stalinismo, fascismo, peronismo (sin intención de herir sensibilidades). Creer que la gente “culta” puede mejorar el mundo puede ser engañoso, hay que ver los berrinches y peleas que se arman entre académicos, aceptar la mirada del otro es un poco mi idea, por difícil que me resulte, y como si fuera fácil ¿No? Bueno, es un poco lo que tenía para decir, disculpen lo tendencioso y desordenado, espero funcionar de tábano socrático. Entre tantas pálidas me despido con una alentadora frase que algunos les sonará:

“Aunque me fuercen, yo nunca voy a decir que todo tiempo, por pasado, fue mejor. MAÑANA ES MEJOR”

4 comentarios:

Anónimo dijo...

coincido con vos...y te digo q yo tambien estoy cansada!! pero x sobre todas las cosas,una de las q mas me preocupa es la falta de imaginacion que tienen los niños abrumados x la masa que los lleva a estancarse en sus casas con play station, internet, chat...estoy cansada de las mentes cerradas y la gente "chata"..cansada tambien del facilismo y la falta de "don de palabra" que hay hoy en dia...

Ururush dijo...

Sí, viejo!

Ztachusma dijo...

Tinelli no es gracioso, no es nada gracioso. Yo lo desprecio al tipo este pero hay que reconocer que
el idiotismo propagado en masa no surge de alguna cabeza despótica y maléfica, es el resultado de todas nuestras claudicaciones, de todas las represiones que imponemos a nuestra producción deseante. Es posible generar miradas,palabras y esperanzas. Si queremos verdaderamente multiplicar todo nuestro capital humano. Si queremos realmente prosperar más allá de todo, más cerca cada uno de nosotros.

Posatigres dijo...

Desde ya, Ztachusma, todos somos complices de este vaciamiento, aca no hay una mano negra moviendo palancas, sino q nosotros vamos ciegos por la vida, no queriendo ver, no queriendo animarnos.