sábado, 24 de febrero de 2007

Canción para los días de la vida


Este día empieza a crecer
voy a ver si puedo correr.
Con la mañana silbandome en la espalda
o mirarme en las burbujas.

Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie.
Cuidan de mis alas unos gnomos de lata
que de noche nunca rien.

Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir.
Mojaré mis alas como el árbol o el ángel
o quizás muera de pena.

Tengo mucho tiempo por hoy
los relojes haran que cante
Y la espuma gira en torno a mi piel
me han puesto manos para hablarle
a las cosas de mí.
Y al fin mi duende nació
tiene orejas blancas
como un soplo de pan y arroz
y un hongo como nariz
cuatro pelos locos y un violín que nunca calla
solo se desprende y es igual a las guirnaldas.

Este día es algo de sal
me dejo vibrando al nacer
pesa y es liviano como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra.

Tengo que aprender a ser luz
entre tanta gente detrás.
Me pondre las ramas de este sol que me espera
para usarme como al aire.

Y es que al fin mi duende se abrió
tiene un corazon de mantel y batón
y un guiño al ver que todo es verdad.
Ya los gnomos cuiden
a un violín que siempre canta
nunca se adormece y es igual a las guirnaldas.

Y es que nunca calla, sólo se desprende
y es igual a las guirnaldas.
Luis Alberto Spinetta

1 comentario:

Anónimo dijo...

FEEEELIZ CUMPLEEEEEEEEEEEEE!!!

tenía un buen rato sin pasar.

Besitos Chevyyyy